Preguntas frecuentes: consejos de salud bucal durante el embarazo y la infancia

Preguntas frecuentes sobre el embarazo


Sigo una rutina regular de cepillado y limpieza con hilo dental y, en general, tengo una buena salud bucal. ¿Por qué debería preocuparme aún más por mi salud bucal durante el embarazo?

¡Qué bueno que haya podido adoptar y mantener este hábito saludable! No obstante, hay razones por las que necesita implementar cuidados adicionales durante su embarazo.

Las mujeres que están en la dulce espera corren el riesgo de contraer la gingivitis del embarazo, una afección causada por un incremento en las hormonas durante el embarazo. Esto, a su vez, puede elevar el riesgo de enfermedad periodontal. Las mujeres embarazadas deben prestar especial atención a sus necesidades de salud bucal, motivo por el cual los programas de Medicaid suelen incluir un beneficio dental para las mujeres embarazadas.


¿Qué relación existe entre la enfermedad periodontal y la salud de mi bebé aún no nacido?

La enfermedad periodontal en las mujeres embarazadas puede adelantar el parto y hacer que su bebé nazca de manera prematura. Los bebés prematuros tienen un mayor riesgo de muerte y de padecer graves problemas médicos como parálisis cerebral, enfermedades pulmonares y digestivas, discapacidades intelectuales y pérdida de la vista y el oído.


¿Cuándo y con qué frecuencia debería visitar al dentista mientras esté embarazada?

Junto con el cepillado y la limpieza con hilo dental dos veces al día, visitar al dentista juega un rol fundamental al ayudar a asegurar la salud de su bebé. Las mujeres embarazadas deben ver al dentista y realizarse una limpieza y un examen oral al menos una vez durante su embarazo, preferentemente durante los primeros meses. Esto le permite al dentista evaluar la frecuencia de las visitas futuras y realizar cualquier recomendación pertinente, como adoptar el hábito del enjuague bucal o usar una pasta dental con flúor recetada.


Preguntas frecuentes sobre salud bucal durante la infancia

¿Por qué debo preocuparme por la salud bucal de mi bebé antes de su primer diente?

Los hábitos para gozar de una buena salud bucal deben comenzar desde el primer día. Los bebés no nacen con las bacterias que provocan las caries en su boca, por lo que resulta una buena práctica limitar las actividades que podrían introducir estas bacterias en una etapa temprana. Estas actividades podrían incluir compartir una cuchara o limpiar un chupete con su boca.

También es una buena práctica limpiar suavemente las encías del bebé dos veces al día con un paño limpio y húmedo. Esto no solo mantiene sus encías limpias sino que también ayuda a aclimatarlas para las posteriores actividades de salud bucal que serán tan importantes en el futuro.


¿Cuándo suelen aparecer los primeros dientes?

Varía de niño en niño pero, por lo general, los dientes inferiores aparecen después de los ocho meses mientras que los dientes superiores se dejan ver después de los diez meses. Las muelas suelen aparecer a los 26 meses.


¿Cómo puedo cuidar estos dientes durante las primeras etapas?

Cuando aparezca el primer diente del bebé, puede comenzar a usar pasta dental. Tome una pequeña cantidad y úntelo sobre el diente para limpiarlo y revestirlo de flúor. Más tarde, cuando comience el proceso de dentición, use un cepillo de dientes blando y una pequeña cantidad de pasta dental para cepillar los dientes de su hijo. Vaya aumentando la cantidad hasta usar el tamaño de un guisante de pasta dental al llegar a los tres años.


¿Qué otras medidas puedo tomar para asegurar la salud bucal de mi hijo?

Su hijo debería visitar al dentista antes de su primer cumpleaños. Con el objetivo de garantizar la regularidad de los cuidados, también es importante elegir un "dentista de cabecera" o un consultorio específicamente designado donde usted y su hijo puedan establecer una relación dentista-paciente gracias a la cual se le brinden los cuidados pertinentes de forma regular. Al establecer esta relación desde el principio, usted no solo familiarizará al dentista de su hijo con sus necesidades específicas sino que, al acudir siempre al mismo consultorio, también ayudará a su hijo a desarrollar un mayor nivel de comodidad en cuanto a sus expectativas de atención y una mayor confianza con los proveedores que le brindarán los cuidados.